Como afirman Ralph Adolphs y Daniel Kennedy “the social brain, and its dysfunction and recovery, must be understood not in terms of specific structures, but rather in terms of their interaction in large-scale networks” and that “no social process can be attributed to a single structure alone; instead a network view of brain function is required” (Kennedy, Adolphs, 2012, 559–572/1).
Para identificar las regiones del cerebro implicadas en el comportamiento social, Daniel Kennedy y Ralph Adolphs (2012) revisaron los estudios de lesiones de pacientes con lesiones cerebrales y la activación de fMRI en participantes sanos. La parte A de la siguiente figura enumera las estructuras cerebrales individuales implicadas en el comportamiento social y la parte B señala cuatro redes cerebrales relacionadas con las redes sociales que unen estas regiones:
El importante papel de la amígdala en la construcción y mantenimiento de redes sociales también ha sido confirmado por Jones et al. (2020). Según los autores, se supone que la amígdala rastrea señales visuales en las interacciones sociales, como estímulos faciales, gestos y expresiones (Bickart et al, 2011, 2012). Una amígdala más grande le brinda al individuo ventajas en el procesamiento de señales sociales no verbales (Bickart et al, 2011, 2012).
Además, la amígdala rastrea el valor de la recompensa traído por la interacción social. Individuos con un mayor volumen, mayor densidad de materia gris o mayor nivel de activación de la amígdala tienden a percibir la interacción social como más interesante y de mayor valor de recompensa, lo que a su vez los impulsa para desarrollar más conexiones sociales (Bickart et al, 2012; Zerubavel et al, 2015; Liu et al, 2019).
La conectividad funcional entre la amígdala y la corteza orbitofrontal (OFC) es crucial para reconocimiento de expresiones faciales, desarrollo de estrategias sociales, procesamiento de recompensas sociales, conducta prosocial, etc. (Hampton et al, 2016; Kwak et al, 2018). Los investigadores generalmente están de acuerdo en que la conectividad funcional amígdala-OFC predice de manera estable y positiva las diferencias en el tamaño de la red social entre los individuos (Hampton et al, 2016; Kwak et al, 2018).
Another non-verbal stimulus, having impact on amygdala network is smell – it is a type of social signal that conveys information about an individual, such as sex, disease and emotional state; therefore, individuals with high olfactory sensitivity are able to identify social signals from the body odor of others, which is conductive to social interaction (Zou et al, 2016). (Han, 2021).
Mentalizing is a term sometimes used interchangeably with theory of mind (ToM), both typically refer to the cognitive processes involved in understanding the intentions, desires, or beliefs of another person. The “mentalizing network” involves brain regions that have been shown to be activated when someone thinks about another person’s mental states. (Kilroy, Aziz-Zadeh, 2017)
mentalizando enables the ability to empathize and cooperate with others, accurately interpret other people’s behavior, and even deceive others when necessary (Mitchell, J., Heatherton, T., 2009: 955).
Individuos con mayor OFC (corteza orbitofrontal) Los volúmenes tienen una mayor competencia mentalizadora y, por lo tanto, relaciones sociales más complejas. (Powell et al., 2012).
El PFC es la región central del cerebro en la red de mentalización. La vmPFC (corteza prefrontal ventromedial) y la OFC están involucradas en la parte emocional de la teoría de la mente y son las principales responsables de comprender el estado emocional de los demás (Abu-Akel, Shamay-Tsoory, 2011) (Han et al, 2021).
Una de las funciones importantes de la AIC (corteza insular anterior) es procesar la información emocional interpersonal, incluida la simpatía, la empatía y la comprensión de los sentimientos de los demás (Pillemer et al, 2017; Spagna et al, 2018). (Han et al, 2021).
The mirror neuron system is mainly responsible for supporting imitation and understanding other people’s actions (Ikeda et al., 2019). Brain regions such as the inferior frontal gyrus (IFG), inferior parietal lobule (IPL), and STS are involved in the mirror neuron system.
El pSTS (surco temporal superior posterior) está especializado para comprender e imitar las señales sociales no verbales de los demás, como movimientos corporales, la mirada, y movimientos de la boca (Deen, Sajonia, 2019).